Nadie quiere hacerlo en un principio, todo nos volvemos recios, aferramos todo lo que tenemos y nos cubrimos de todos y rogamos al cielo por que esto no acabe, que no llueva nunca más en nuestros ojos, que no se claven más cuchillos, que no se disparen más odios en silencio, y que no tengamos que recurrir a vicios para salvarnos....
A pesar deTodo eso fui pensando mientras caminaba hacia mi jardín, y tomaba una flor...la observaba, esta vez elegi una rosa. supongo que es la más parecida...hermosa como ninguna, arrogante a las demás de su belleza, única en su tipo, y su aroma, pero lo bella no quita lo fuerte, puesto que sus espinas son las armas perfectas, son una coraza que te permiten cubrirte de todo el que intente hacerte daño, naciste así, no puede hacer nada sobre eso. serás adorada por todos pero solo tocada por algunos que sepan cómo hacerlo..
Aprendi a cómo tratarte rosa mía, supe como hacer para que las espinas no me lastimaran, tuve mis manos en tus pétalos y te traté como la diosa botánica que eres....fui tu jardinero por algunos días, y más nadie te volverá a cuidar de esa forma, por que ahora te han nacido más espinas que antes...
No tenía guantes para sujetarte rosa mía, dejé de ser precavido conmigo mismo cuando se trata de ti, y ahora mis dedos cortados tienen pequeñas gotas de sangre, nada grave, un poco de agua curará el corte. Te sujeté con mi pañuelo, y comencé a caminar...
Mientras caminaba, recordaba con dicha como fuiste parte de mi jardín, veo que descubrí una ligera pasión por las flores, lamentablemente no duran tanto tiempo en mi jardín como quisieran....y no las culpo, no cualquier jardinero puede cuidar cualquier flor...hay que tener suficiente confianza entre ambos. Y flores han venido e hido, y yo, poco a poco aprendo sobre todas ellas, cada día me enseñan algo nuevo, aprendo cuál es su ciclo de vida, sus gustos y la forma en que debo tratarlas...
Y aunque ahora estés muriendo, ya toda marchita, y con las espinas más duras que antes, sigues siendo una de las flores más hermosas que pude haber tenido.
Ya llegué al muelle, llegó el momento de hacer mi ritual, ritual que al parecer suelo hacerlo con una frecuencia que no me agrada, y ahora ya no es mi rosa, ahora es una rosa, casi marchita, me acerco hasta el final del muelle, siento el viento en mi cara, y me repito las palabras de siempre
Si no hubiese sombras que me cubriesen de miedo, no hubiese luz que me rescatase, ojalá y seas luz para alguien más lleno de sombras.
Y te lancé a la inmensidad del mar... para que seas otra flor nueva, para que otor jardinero intente hacerte florecer de nuevo. tal vez escondas esas espinas....el viento se lleva las lágrimas...menos mal, no me gusta guardarme nada sino el tiempo justo.
Lo que buscas lo encontrarás, pequeña rosa, lo que busco, también lo encontraré.
hasta en entonces.....Adios.
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