Nunca esperes que pase algo, nunca entres predispuesto a ningún lugar

domingo, 29 de agosto de 2010

El limbo es costumbre

Desearía poder recitarte las palabras de amor, que siempre has deseado leer, un conjunto de oraciones que te hagan sentir amada, que te hagan sentir en verdad que vale la pena sonreir un día más, pero no las tengo, no tengo las palabras que quieres leer, que quieres escuchar. Solo tengo la verdad, mi arma de doble filo que hoy me corta la mano al intentar enterrarla en tu pecho.

Desearía poder crear el conjunto de palabras perfecto para describir el júbilo, la felicidad, la excitación, las palabras que te hacen sentir grande, que te hacen sentir inconfundible, que te hacen sentir superior, pero no las tengo, no tengo las palabras que te motivarían a ser alguien mejor, que te harían escuchar tu canción favorita, que te harían pararte de la silla y salir a comerte el mundo, en cambio tengo la realidad, un pedazo de existencia que tiene un solo filo, el cual me corta los pulmones intentando respirar fantasía y así sentirme vivo mientras duermo.

No deseo la tristeza ni la depresión, son  estados que el cuerpo crea por que quiere, autocompasión, lástima propia, la muralla que todos nos creamos para pensar que no hay respuestas, la mirada caida, no es lo que busco, no es lo que tengo y es lo único que no me hace daño.

No genero indiferencia, no sé mentirme, no sé mentirte, no suelo crear cosas que no son, solo tengo el corazón petrificado, solo hecho para bombear sangre, solo se limita a hacerme respirar, a que las ideas se generen, más no te odia, no te ama, no te espera, no te insulta, no te extraña, solo te piensa, te tiene presente, como una imagen que no se borra, como un recuerdo que mientras más lo obligas a desaparecer más lo recuerdas.


Tengo realidad para entender lo que soy, lo que tengo, lo que espero, lo que quiero, lo que hago por lo que quiero y lo que espero,

Tengo la verdad para saber lo que es cierto, para no tener supocisiones, para no inventar cosas que no son, para no creer en cosas que puedan crearse sin sentido, para no caer en juegos mentales

Tengo un corazón hecho solo para bombear sangre y un cerebro para generar ideas

En resumen, mi realidad me dice que en verdad no te tengo, que mi corazón no te extraña, que mi cerebro no te piensa.