El Desconocido

Extraña figura que se plasma en este espejo, a veces me pregunto quién será. de donde viene, y que hace aqui, ¿quién será este hombre que ha tomado mi reflejo en el espejo?

Las dudas vienen de a montones, como avalanchas en mi cabeza, y sólo concretar preguntas, más no revelo las respuestas

¿Qué hace ese hombre viejo en mi reflejo? Sólo veo que tiene una mirada cansada, como harto de tener los ojos abiertos a lo que ve, su boca cerrada, a todo lo que pasa, es una especie de silencio forzado, intentando aparentar que el silencio es la cura a todo lo que está pasando.

Y mi cabeza da vueltas, intentando encontrar la procedencia de este nuevo reflejo en el espejo, con facciones distintas a las que suelo ver, que rostro tan cansado, que brazos tan flojos, encorvado, casi demacrado, ¿qué esperas que te responda extraña figura? no esperes que te diga quién eres cuando ni yo mismo sé que soy a veces. Sólo se me queda mirando con sus ojos de dolor, y ya no puedo despegar la mirada de este espejo que jamás me ha mentido, que jamás ha hecho ilusiones ópticas. y luego de darle vueltas y vueltas

Mi espejo me muestra lo que soy en verdad, un paso arrastrado, una sonrisa forzada, una mirada floja ante tantos idiotas, encorvado por el peso que cargo, cansado de las cosas me pasan, mi espejo intenta hacerme ver un poco más real, tristemente lo primero que vi al verme fué un desconocido, la rutina me ha vuelto nada, me ha hecho un silencio forzado, una sonrisa tallada con cincel.

Mis caricias de desvanecen, mis palabras son polvo, mis suspiros son de plomo, mi paciencia se va quedando vacía, mi espejo, nunca ha mentido. este desconocido me hace recordar poco a poco que soy, espero y que algún día me muestre lo que fuí algún día.

La ira me provoca destrozar este espejo, y no hacer caso a lo que pasa, pero este desconocido soy yo, incluso para mi mismo. poco a poco he forjado una copia barata de lo que solía ser, mi salud ma cambiado, mi mente se ha gastado, pobre viejo, que no deja de mirarme, pobre rostro que no deja de mostrarme que soy ahora mismo.

¿Pero por qué ahora me muestras lo que soy? ¿Hoy será el día de cambiar este relfejo? y de cambiar ¿seguiré siendo un desconocido para mi mismo?

hoy mi espejo es mi mejor amigo, por que es el único que me muestra y me dice que soy realmente, sin subjetividades, sin compromisos sociales, sin miedo a ser herido.

Hoy me veo viejo, hoy me siento viejo, hoy estoy cansado, hoy sonrio en silencio.
Hoy soy un desconocido. incluso para mi mismo.

El circo

¡Hola! Bienvenida a este circo, seguramente te divertirás, ven y conoce las atracciones que te deslumbrarán, las pericias que te harán sonreír, que te harán aplaudir de la alegría, y sabré por tu sonrisa que este circo ha cumplido su objetivo, ocultar por un rato las tristezas

     Este circo es algo que núnca antes has visto, no tiene animales, ni hombres disparados por cañones. Este circo está hecho de acrobacias, saltos y gritos que te harán reír, que te harán volver a esos días de quinceañera, y sabré por tu sonrisa que el circo ha cumplido su objetivo:  hacerte creer que la vida es una risa perpetua envuelta en una carpa de colores y música

Este circo no cobra entrada en metálico, este circo para entrar exige que abras tu corazón, y con eso el circo hará todo lo que sea necesario, para que sentada aplaudas a todo lo que este payaso está dispuesto hacer

Adelante, sé la maestra de ceremonias, presenta la obra, dirige la atención del público, el payaso hace todo lo que pide el jefe, se lanzará pasteles al rostro, se caerá, contará chistes, pero todo siempre en busca de un único objetivo. Que sigas sonriendo. Que no dejes de sonreír que la alegría sea el corazón y las risas la sangre que alimenta tu vida.

Pero ahora te has adueñado de este circo que con humildad ha ofrecido su espectáculo para que disfrutes de la función.

Pobre payaso que en silencio hace el ridículo a diario, pobre payaso que ya no se ríe con los demás, sino que los demás se ríen de él, pobre payaso que cree que le pagan la entrada con un corazón verdadero.

Ya el circo no es el mismo, como es  lógico las bromas no son suficientes para la invitada al acto, es hora de buscar nuevos espectáculos, hora de buscar más sonrisas, ya las que se trabajaron en un pasado no tienen sentido.

Y ahora el payaso aprende malabares, aprende a usar un monociclo, aprende nuevos trucos para una nueva espectadora, todo con la intención de tener siempre a alguien que lo mire hacer sus morisquetas, tener audiencia. Tener la atención de todos.

Ya no vienes más al circo, le has dicho al payaso que no es él, sino ella, que necesita nuevos chistes, ya los viejos no le dan risa, necesita otro circo al cual dominar, otro circo que le haga creer que el objetivo que ofrecen estas atracciones son las que en verdad hacen a un ser humano uno completo.