Nunca esperes que pase algo, nunca entres predispuesto a ningún lugar

sábado, 21 de enero de 2012

El Dormitorio de Arlés (Parte 1)

La diferencia entre tu realidad y la de los demás, es que las ganas de querer despertar no son las mismas, esa sensación de incredulidad al contar tus historias, es como un vacío en el estómago que no se aplaca, no se olvida, no se repara. 

"Mis problemas han sido muchos"- dijo con voz pausada, como si midiese cada palabra para que no hubiesen equivocaciones-"He sido impaciente, impertinente, inmaduro, intenso, en fin, no he sido lo que debería ser un hombre que agrade una mujer". Hizo una pausa, y siguió hablando, con la seguridad de que lo estaban entendiendo perfectamente y no hiciese dar mayores explicaciones.

-Quizás no he sido lo que se espera en algunas cosas, pero he sido lo suficiente en muchas otras, y eso es algo que, por más que uno ha de ser siempre humilde (o al menos es lo que yo creo) no debo tampoco de menos preciar en mi mismo. Tomó un sorbo y su mirada se perdió instantáneamente en su entorno, miraba los cuadros, y no entendía bien que hacían sus obras favoritas de Van Gogh, Dalí y Boticelli colgadas en la pared. de hecho, estaba sentado en la silla que daba al frente hacia la cama, desproporcional a las dimensiones de donde estaba sentado: Estaba en el dormitorio de Arlés. 

- No te culpo, has vivido en una burbuja todos estos años. Siempre te han visto como el menor y es algo que quizás no cambie, al menos hasta que lo decidas -replicó una voz con un tono consolador, que con cada entonación hacía sentir un alivio, como si fuese natural todas las cosas que contaba- Tus "problemas" no sólo los resuelves al asimilarlos y hacerlos tuyos, sino afrontándolos y entendiendo, a medida que se presenta la oportunidad, la manera de mejorarlos- El tomó también un sorbo y dejó el vaso una mesa más alta que la cama y menos ancha que la silla donde estaba sentado. 

-Esta vez es distinto- replicó con firmeza, como intentando convencerse de lo que decía a medida que lo iba pensando- Esta vez me he dado mi tiempo, mi lugar y mi espacio- Dicho esto se cruzó de brazos al sentir aquel frío parisino entrar por la ventana, curiosamente al voltearse, se dió cuenta que la ventana estaba cerrada.

- No es distinto, es lo mismo, nada ha cambiado, sigues sintiendo algo dentro tuyo, sigues sintiendo el corazón arrugado, pero, quizás, si algo ha cambiado, sean los motivos, ya no es esa incertidumbre de saber que pasará al siguiente segundo, esas ganas de vivir el presente, en fin: Ya no estás enamorado, ahora esa sensación es de lástima, dolor, no tanto por como ha quedado todo, sino por las palabras dichas, o mejor dicho, por lo omitido, y eso es algo que sabes que no va a salir de ti, y tendrás que olvidar, y te sugiero que lo hagas, solo para que lo tengas claro: Eres el único con memoria detallada, y es tu arma de doble filo, porque te hace presenciar de nuevo, en primera fila, aquello que te hizo sentir humano, pero te hace recordar diario que no lo eres. 

Dicho esto sacó un pañuelo blanco de su bolsillo, se secó un poco el sudor de su frente y se levantó, con intención de abrir la ventana para entrase un poco de aire,pero, curiosamente, la ventana estaba abierta. 


- Mi memoria es algo que no puedo ignorar, hay cosas que si he logrado eliminar, y han de aparecer de manera periódica, y han de perturbarme por momentos, me atrevo a decir que solo siento lástima, lástima de lo que un humano es capaz de ignorar su naturaleza y volverse algo insípido, inconsciente, descarado. A lo que me lleva a otro de mis problemas: Espero la misma seriedad con que hablo en otro,s cuando no debería esperar nada de nadie, no es cuestión de honor, es cuestión de madurez, de asumir, en el momento que uno asume sus problemas, los afronta y los intenta resolver, ¡Felicidades! has dejado de ser un pelo más descerebrado. Y ese es mi problema, que yo espero a que la gente de mi entorno asuma como yo asumo.

Tomó un sorbo largo, se limpió con una servilleta el bigote y continuó tranquilamente:

Pero hay un detalle.-continuó diciendo-Que son principios y respeto, mis principios son los de no dar la razón y la inocencia a quién no la tiene, y el respeto a mi mismo, y a mu integridad, y eso es algo que estaría en este caso en este caso juego, y yo, por ahora, no pienso seguir en esto.

Sacó del bolsillo de su leontina, vió la hora y lo cerró.

-Si, ya sé, que es tarde, le replicó al ver el gesto con que miró su reloj- y sé que estás impaciente por irte-Terminó su vaso y lo volvió a dejar en mesa al lado de la cama que decidió, por ahora, retomar un tamaño coherente a los demás muebles de la habitación- Tómate unos días para pensarlo, yo no me iré de Arlés por ahora, tengo mucho que hacer, y tu tienes mucho de que hablar. 

Se dieron la mano, salió del cuarto rozando su mano derecha con su bigote y regresó a su habitación, en donde a los pocos segundo sonará la alarma para levantarse y empezar con la rutina.


sábado, 7 de enero de 2012

El Agua de mar no se va.


    Cansada de tantas reuniones, familiares molestos, cenas incómodas y la rutina de siempre, fue como si lo hubiese llamado con el pensamiento cuando su teléfono empezó a sonar: Era él. Aquel muchacho que conoció hace unos días atrás en la playa mientras el tejía un brazalete, tan distinto a todo lo que había visto como interesante. La invitó a escaparse aunque sea una noche de toda la falsedad que se respiraba ese día especialmente. Al principio dudó de aceptar pero necesitaba hacer algo que no hacía desde hace mucho tiempo: Vivir. Así que aceptó.


     No le importó el Volkswagen algo oxidado, ni el casette atascado de Peter Tosh en su reproductor, de hecho, no podía haber estado más contenta y asustada al mismo tiempo que en ese momento cuando se fueron alejando del pueblo y empezaban a bordear la costa. Música, playas favoritas, estilos de Surf, cine, comidas favoritas, siempre salía algo nuevo que decir sobre cada uno, el la escuchaba realmente, ella hablaba realmente, es como cuando le das verdadero sentido a tus palabras y tienen  sentido preciso de lo que se quiere decir,  guardaba silencio, sonreía, la hacía sonreir y bajar un poco la cabeza sonrojada, y apenas van 4 canciones del cassette de Peter Tosh.


     Cuando no pudo más le preguntó a dónde la llevaba, el  solo dijo: "A ver tu rutina de otra manera" y a pocos metros cruzó a la izquierda y se detuvo en un mirador. Le explicó de donde provenía el nombre de ese pueblo, como se fundó entre otras cosas, todo esto mientras ella, con los ojos cerrados esperaba con ansias lo que le prometió.


      Fue entonces cuando los abrió, y de repente el pueblo que tanto destestaba se convertía desde ese mirador en  paisaje más hermoso que jamás había visto: Las luces de las calles, tenues y amarillas dejaban su sombra incrustada en la orilla del mar, en donde los destellos de luz plasmados en el agua danzaban suavemente con un ligero batir del mar, un silencio de esos reconfortantes, sin música detestable, sin cornetas de carros, sin ebrios gritando en las calles, solo el batir de las olas y su inminente colisión con las piedras de la costa, la brisa suave, hacía sesiones de caricias en su rostro, ella y el, apoyados en la parte delantera de su oxidado Volkswagen, y ya van 10 canciones de Peter Tosh.


     El disimuladamente veía su cabello deslizándose con  el aire, en una danza improvisada que a el lo dejaba atónito, su sonrisa, sus ojos hechos de piedra negra y toda ella cubierta con una capa de luz lunar, el ya tenía claro que pasaba. Ella aún algo asustada por lo lejos que estaba y en cierto modo con un extraño con un vehículo que podía morir en cualquier momento, poco a poco le fue perdiendo importancia y lo comenzaba a observar, y percibió su aroma a mar y dulce, su cabello y su sonrisa, la hacía reír, ella ama que la hagan reir y no deja de mover los pies, no sabe muy bien que está pasando.


    Los años ¿Qué serán? ¿2? ¿3? que importa, la hace reír y es muy atento. Sacó del asiento trasero un cobertor para el frío y ella se arropó, le sorprendió encontrarlo limpio y suave, la predisposición es algo que en casa nunca faltó. Ya se acerca el momento, mira su reloj, y cuenta..5..4..3..2..1... -Feliz año nuevo Angela - Feliz año nuevo Andrés - y la tomó de la mano. Saben que este segundo será ínfimo, que jamás olvidarán, que nunca contarán y que siempre les vendrá a la mente. Ella no ha soltado su mano, encontró la seguridad que faltaba, encontró la paz que buscaba, descubrió que pasaba. Siguen sin soltar su mano, toca darle vuelta al cassette de Peter Tosh.


     Solo se escuchan a lo lejos los fuegos artificiales dejando rastros en el mar, como en perfecto espejo natural, el despliegue de colores y figuras los deja en silencio, solo lo interrumpen pare señalar uno que otro, cada vez queda menos tiempo, no sueltan sus manos, ella la toma con fuerza, el entendió, y en total sincronía con las olas se besaron como nunca antes lo habían hecho, como la pieza que encaja en un rompecabezas, sus labios parecían diseñados el uno para el otro. Hay que irse, y una lágrima rodó por su mejilla, la cual el no quiso limpiar, entendió que esta había que dejarla corre en honor a lo que pasaba y lo que pasaría...