La Dama Carmesi

Las noches de Manhattan son tuyas, listas para ser recorridas por esos tacones de aguja, tu paso sensual, y tu deseo de poder encontrar algo que calme toda esa depresion, pero ya no eliges a los hombres, sino al mejor postor, aquel que ofrezca mas por esos labios carmesi, y es con ese que eligiras entrar en su auto...

Ya ni recuerdas cuando empezaste, ni piensas si algun dia lo dejaras, ya no le buscas un por que, ni una salida, solo entiendes que es dinero facil por un orgasmo falso, y por sentirte "querida" una noche, que mas hace falta...

son las 12:00am y esa esquina oscura de siempre te ha esperado, ya algunas amigas estan desde antes esperando al igual que tu, todas con historias distintas, todas con ambiciones distintas, pero las une el mismo deseo frustado, aquel deseo al llegar a esa cruda ciudad y logar el exito.

todas se preparan de la mejor forma, lecenria exitante, minifaldas de plata, sostenes provocativos que hagan soñar al cliente de esta noche con tenerlas, pero ella, la La Dama Carmesi, es distinta a todas, ella es especial a todas las demas, pues por un modico precio, concede un beso al que lo desee, como un premio adicional. aquellos labios siempre vestidos de Rojo Carmesi han sido la fantasia de padres confundidos, empresarios en viajes de negocios, jovenes de 18 con deseos de experimentar, por mujeres curiosas, pero jamas por amor verdadero.

y ya parada en la esquina de siempre, el farol debajo de ella la ilumina, volviendose el simbolo de la pasion prohibida para todo el que la ve, se vuelve una especie de angel de la perversion nocturna, dispuesta a entregarse solo por una noche....

Un corazon herido por tantos idiotas que le han profesado amor, y luego huido con su dinero, herido por el rechazo de sus padres a sus sueños, entragada a la noche y a los vicios, el vodka y el crack son en pan nuestro de cada dia, y el sexo es la palabra, y su protector de la noche, es un condon que nunca falta en su cartera.

Ya no cree en Dioses, ya no cree en el Cristo de su padre, en el Jehova que le venden, o el budha que le garantiza la iluminacion. el dolar se ha vuelto su creencia, el poder del capital, el poder de alcanzar lo que quiere por su belleza, ella cree mas en el poder de su pechos que en el de la oracion, por que es su figura la que le consigue el pan en la mesa, y esta noche, promete ser una de ganacia, con tal, ya muchos han pasado por estas cursas, uno mas no hara que nada cambie..

Hoy ha conseguido a un cliente nuevo, no es de los que frecuentan estas calles, pero se nota que no es novato en buscar sexo de una noche, y ha visto a la dama Carmesi y le ha ofrecido buen dinero.

pero despierta y no recuerda como llego a esta cama atada, recordaba estar vestida al montarse al auto, y ahora esta en un hotel, con aquel hombre con la perversion en su rostro, grito cuanto pudo, pero nadie llegaba, y cuando estuvo apunto de regalar su vientre por primera vez sin su concencimiento, llego el dueño del hotel a salvarla....

Gracias George, le dije la dama carmesi, y se regresa caminando a casa....

pero esa noche no regresará, el puente de Brooklin le ha llamado la atencion muchas veces, y hoy ,esta noche, decidio volver ese puente el escenario de su ultimo respiro, ya su vida estaba destrozada mucho antes de llegar a Manhattan, ya el crack no le daba las respuestas, que el pan no tenia sabor, ya el sexo provocaba asco. ya los billetes se volvieron basura


Y salto.





La dama carmesí, asi la recuerdan en los bares de mala muerte de manhattan los cantineros y las chicas de esa calle, aquella que les recuerda lo cruel que puede ser la vida con algunos y mas aun, aqui en esta ciudad que no perdona. esta ciudad llena de oscuridad, incluso cuando es de dia, pero con un rayo de luz, cada vez que un niño dice "no" a la respuesta facil como es la droga.


Dedicado a un recuerdo que deseo hacer saltar.