Nunca esperes que pase algo, nunca entres predispuesto a ningún lugar

sábado, 18 de septiembre de 2010

Una Rosa para Rosa

Camino despacio, sin mucha prisa, un poco tembloroso se desplazan por la calle mis pies, con mil ideas de lo que pasó, lo que puede pasar, pero más que todo, de lo que está pasando, y luego, después de todo, heme ahi, por ella, con la perfecta ironía a la que otros ya han pensando pero que yo he reinventado. Una rosa para Rosa. 

Curiosa flor para curiosa Chica, delicada como ninguna, clásica entre las demás, pero siempre distinta, siempre especial, la preferida  de todas, y así como encuentras la belleza en sus pétalos, encuentras un tallo con espinas, lista para defender la belleza como sea, para resguardarse de los que quieran hacerle daño, la rosa, quizás consciente de su excentricidad entre las demás, quizás solamente creada para ser distinta a las demás y solo vive con ello, pero la rosa es así, y ha aprendido a vivir de esa forma, amada por muchos, odiada por otros, temida, indiferente, pero al final, sigues siendo la perfecta ironía que otros han pensado y que yo he preparado en estas palabras.

Y el camino cada ves más se hace más corto, con tan solo invocar tu nombre, con tan solo moldear tu rostro en mi mente, al recordar tu aroma en mi, al imaginar de nuevo tu mano en mi rostro, tus labios en los míos lentamente cerrando los ojos  y el camino se vuelve mínimo, un centímetro me distancia de mi rosa, un suspiro en el espacio es el desalmado recordatorio 

De que el camino se enorme, que mis pies no pueden con la distancia, pero que mi mente no entiende de tiempo ni espacio, cuando se trata de mi rosa para mi rosa, la ironía que no aceptas, la ironía que me hace entender que la belleza está en donde menos lo esperas, donde nadie busca, donde nadie imagina.

Se acerca el momento, voy reduciendo los pasos, he abrigado mi rosa en un pañuelo para protegerme de sus espinas para hacerle sentir a la rosa que no pretendo hacerle daño, que no pretendo der nada más que su sonrisa en las mañanas, su risa inesperada, su recuerdo fiugaz cuando no esté, y su imagen permanente cuando esté, ser la idea que se esconda pero que no se vaya, ser lo que te hace más feliz

El tiempo se detiene, no sé de nada más que de ti, no pienso en más que ti, no comprendo otro lenguaje que tu sonrisa, no hago más que querer ser el viento que a tu rostro refresca, el beso que te sorprende, el abrazo que te reconforta. 

Sé muy bien que he de lastimar mis dedos con tus espinas, se que he lastimarte tratando con inconciencia de forma indebida, pero sé que entenderás si en realidad es daño o una falsa imagen de ello, así como yo entenderé que el daño se hace peor cuando no entiendes lo que haces.

Y ahora heme aqui, con mi rosa para ti, mi rosa es distinta, no sé si la has entendido, pero yo si, mientras la materia mantenga la composición que tiene, considera estas palabras hechas rosa, para ti, mi rosa.

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